Consecuencia de la exposición a los riesgos psicosociales, el estrés laboral es una forma específica de estrés que tiene su origen en las condiciones de trabajo y que se asocia con distintas patologías médicas así como con trastornos cognitivos, afectivos y conductuales. Dada su prevalencia en las organizaciones actuales, se estima que el impacto del estrés laboral y de otros riesgos psicosociales, como la violencia en el trabajo o el acoso, son una de las principales causas de absentismo, rotación y pérdidas de productividad en los países desarrollados, causando cuantiosos costes humanos y económicos para las empresas y para la sociedad en su conjunto.
Por ello, no es de extrañar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA), entre otras grandes agencias, alerten periódicamente sobre la urgencia y necesidad de prevenir y gestionar la influencia del estrés laboral y de los riesgos psicosociales sobre la salud de los empleados. Las legislaciones europea y española así lo exigen. La investigación más reciente señala, además, que la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias sanitarias y económicas han acrecentado el impacto negativo de las condiciones de trabajo sobre la salud de los empleados, subrayando más claramente aún la importancia de la salud mental en el trabajo y en las empresas.
